"Las almas celosas no son celosas por algún motivo. Son celosas porque sí. Los celos son como un monstruo engendrado y nacido de su propia entraña. ¡Dios, a mío y a todos los míos, líbranos de un hombre atormentado por los celos!"
Otelo, William Shakespeare

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"Me consuela, sin embargo, que alguna vez la historia oral podría ser mejor que la escrita, y sin saberlo estemos inventando un nuevo género que ya le hace falta a la literatura: la ficción de la ficción."
Vivir para contarla, Gabriel García Márquez.

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Otelo, una historia goti tropi caribe, nos narra la vida de un prestigioso y honorable militar negro que cae en una maraña de desinformación, engaños y mentiras, llevándolo a cometer el asesinato de su esposa.  

Un espectáculo unipersonal interpretado por el actor Ramsés Ramos, diseñado por Mateo Rueda y dirigido por Hernando Parra, basado en la obra Otelo del dramaturgo inglés William Shakespeare, que nos sumerge en un universo de pasiones, celos y muerte, al tiempo que explora el tema del racismo y el poder en Colombia. 

Una tragicomedia contemporánea donde se libra silenciosamente una guerra. Fuera de los campos de batalla, nadie es quien parece ser. El enemigo acecha en las sombras y puede ser cualquiera de nosotros. Incluso, uno mismo.

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El espectáculo, desprovisto de toda solemnidad y, a través de unos pocos recursos escénicos, nos transmite maravillosos estados de ánimo capaces de romper cualquier barrera cultural, llegando a tejer un puente entre nuestra idiosincrasia y el texto de William Shakespeare.
 
Esta tragicomedia es ideal, tanto para expertos y principiantes como para jóvenes y mayores. Sin excepción, todos podremos sumergirnos en una experiencia escénica llena de mordacidad, dolor, intriga y pasión. 

 

Otelo, en la versión del Teatro R101, es una secuencia de relampagazos de humor entremezclados con sobrios monólogos. A medida que la historia se va desarrollando, ante los ojos de los espectadores, el actor Ramsés Ramos recurre al teatro de objetos, a la improvisación, al juego teatral, al canto e, incluso, a la magia, para logar una mayor proximidad con los espectadores, una profunda identificación psicológica y un reconocimiento de diversas situaciones sociales. 

 

La dimensión plástica ocupa un lugar preponderante en la obra. A partir de un diseño completamente minimalista, se dibujan hermosos cuadros lúdicos y sorprendentes cuya coherencia y fineza logran que el teatro recupere su espacio en la cotidianidad del ser humano.

 

Los 8 personajes interpretados por Ramsés Ramos logran darnos una mirada justa, mordaz y devastadora; pero también llena de malicia y de amor por seres perdidos, excedidos, ridículos y, al mismo tiempo, increíblemente simpáticos y conmovedores.

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