ORIGÁNIKA

Madre e hija frente a frente. Sus cuerpos están expuestos, desde su naturalidad más cruda, en este viaje metáfora de la vida, en el que la muerte es parte fundamental.La Compañía dice sobre la obra: "En un deseo de acercarnos al origen de la vida, se cruzó en el camino de la creación la muerte y esto nos hizo pensar en lo cíclico de la vida, en el camino del desprendimiento, en el construirse, y re construirse muchas veces, tantas como caídas quizás tenga la vida.

Nos encontramos con la fragilidad de un cuerpo naciente, con la torpeza en los orígenes, con el dolor y la alegría, la dureza y la delicadeza.

Entendimos los cuerpos en su estado joven y en su estado ya maduro, dos personas, madre e hija, que se encuentran en origen, en escena, que se reconocen, que se aman, que se desapegan, que se despiden, que se transforman. Al final todas somos naturaleza en su estado primigenio, van y vienen las almas y los cuerpos quedan, hechos raíz, concha o aire."